Los actores de los conflictos

Como hemos venido observando, son muy diversos los conflictos que surgen cotidianamente en el contexto del colegio; ahora analizaremos desde una perspectiva amplia cuáles son los actores que participan de dichos conflictos, pues en el marco de la Justicia Restaurativa todos estos tienen un importante papel, ya que las soluciones a los conflictos se plantean colectivamente, generando acuerdos a partir de los cuales sean restaurados los daños ocasionados, se restablezca el tejido social y se eviten otros conflictos en el futuro.

  • Las Víctimas
En este lugar encontramos a los y las estudiantes que han sido objeto de agresiones o de hurtos: los niños a los que les quitan su comida, a los que les quitan elementos personales, aquellos que se sienten ofendidos porque les colocan algún apodo, los que han sido maltratados física o moralmente a través de comentarios y burlas.
En ocasiones, cuando se trata de estudiantes que han sido maltratados física o moralmente, el papel de víctima y ofensor se diluye y se confunde, pues estos suelen responder de la misma manera, envolviéndose en peleas; o también, puede tratarse de conflictos que surgen en medio de bromas que se han hecho de parte y parte.
Cuando se trata de conflictos originados por daños que se hacen a la planta física del colegio, como es el caso de los rayones a las paredes, no se puede identificar una víctima directa, sino que debemos recurrir a la idea de una pluralidad de víctimas que vendría a ser la comunidad estudiantil en su totalidad, pues son todos los que terminan viéndose afectados al ocasionarse un daño al espacio en el que estudian. 
Entonces, de manera general, podemos identificar unas víctimas directas que son los estudiantes que sufren la agresión; unas víctimas indirectas que son sus amigos más cercanos dentro del colegio, que muchas veces padecen con las víctimas directas las consecuencias del daño causado; y finalmente, las víctimas que forman parte de toda la red de relaciones que se tejen al interior del colegio, al ver que ocasiona un daño al espacio donde estudian y pasan gran parte de su tiempo.

  • Los Ofensores
Los ofensores son aquellos estudiantes que han generado el daño, es decir, los que han agredido física o moralmente a alguno de sus compañeros, los que han hurtado un objeto de otro, los que le han quitado la comida a otro sin su consentimiento, los que han rayado o causado otro tipo de daño sobre la planta física del colegio, o la estudiante que agrede a otra porque sale con el novio que aquella. 
En estos casos, los ofensores están cargados de un fuerte egocentrismo, pues tienden a auto-referenciar los acontecimientos de su contexto, ubicando sus propios intereses en una posición predominante, y observando a los otros como potenciales enemigos, ante los cuales asumen posiciones que consideran como defensivas al considerar que es el otro quien planea hacerle daño. Por ejemplo, en el caso de las niñas que pelean por sus novios, ven en  las otras a posibles enemigas que planean hacerles daño y quitarles a quien quieren.
Aquí es necesario ubicar también a los estudiantes que participan de los enfrentamientos con los estudiantes de otros colegios, pues en estos casos no se puede hablar de un grupo de estudiantes que sean víctimas y otros ofensores, sino que todos los participantes están en el mismo papel de ofensores, pues tanto los un colegio, como los de los otros, agreden a los demás y se fijan conjuntamente los días y los lugares para llevar a cabo sus enfrentamientos. En estos actores juega un papel importante la perspectiva egocéntrica que fue descrita en líneas anteriores, y también entra en juego el foco de control externo, pues los estudiantes se representan como una parte de un conflicto generalizado que resulta inevitable, que se escapa a su voluntad, sobre el cual no reflexionan en torno a sus causas y su trayectoria, sino que responden como si se tratara de algo a lo que no pueden escapar.

  • La Comunidad
El papel de la comunidad en los conflictos es de gran trascendencia, pues en el marco de la Justicia Restaurativa esta asume un papel activo en la solución de los mismos, como un conjunto de vínculos a través de los cuales se comparte y se brinda apoyo en todo el proceso que lleva a la solución del conflicto y a la restauración del daño causado.
La comunidad la podemos ver desde dos perspectivas, por un lado tenemos a la comunidad que se forma al interior del colegio, es decir, la que se integra por los estudiantes y los profesores, que son quienes de manera principal se ven afectados en sus relaciones sociales por los diversos conflictos que surgen en el colegio, viendo trastornada su convivencia.
Y por otra parte tenemos a la comunidad externa, que entran en los conflictos como partes interesadas secundarias, pues si bien no se ven afectadas directamente, sí reciben un impacto negativo por los vínculos que tienen con los otros actores. Este es el caso, por ejemplo, de los padres de familia, pues estos están interesados en que sus hijos estudien en un entorno social y físico óptimo, en el que sea posible la convivencia y la seguridad; además, son los padres los que sufren en gran medida las consecuencias de los hurtos al interior del colegio, pues se ven afectados económicamente al tener esforzarse por reponer el objeto que sus hijos han perdido.
Como partes interesadas secundarias encontramos también a los vecinos del sector, pues estos se ven fuertemente afectados por los enfrentamientos entre los estudiantes de los diferentes colegios del sector, lo cual entra a constituir un factor más que agrava la situación de inseguridad y violencia imperante en estos barrios.


  • El Estado
En el Estado encontramos a un último actor de los conflictos que se presentan en el colegio, el cual entra a jugar de diferentes maneras.
Al tratarse de un colegio público, tenemos que el colegio en sí es la representación del Estado en este contexto, y en este sentido, es quien entra a ejercer una posición reguladora, e incluso sancionadora. Podemos destacar inicialmente la implementación de los programas de Justicia Restaurativa al interior del colegio, lo cual denota una intención por impactar positivamente este entorno conflictivo. Luego, encontramos su facultad de imponer sanciones al generar la posibilidad de que los ofensores restauren el daño que han ocasionado, y en caso de que estos incumplan los acuerdos conciliatorios, el colegio entra a imponer otro tipo de sanciones más drásticas.Finalmente, el Estado también entra en los conflictos desde otro punto diferente, y específicamente hablamos de los enfrentamientos entre los estudiantes de los colegios del sector; aquí el Estado interviene a través de la fuerza pública, pues lo que se presenta es una alteración del orden en el espacio público, a raíz de las peleas en las que se involucran las agresiones y la presencia de armas. En este sentido, el Estado juega un papel controlador y represor sobre los ofensores mutuos.

Justicia Restaurativa en la solución de conflictos en el colegio Donald Rodrigo Tafur

En el colegio Donald Rodrigo Tafur se viene implementando la Justicia Restaurativa, principalmente a través de un proyecto de mediación escolar en el que se aplica el debido proceso, con el fin de solucionar los conflictos, sin que estos se agranden ni se salgan de la institución.
La profesora de Ciencias Sociales y de Ética y valores es la encargada del programa de Justicia Restaurativa en el colegio

Fue creada la figura de los mediadores, los cuales son escogidos democráticamente por los estudiantes de cada grado, son 2 mediadores por salón; después de la escogencia de los mediadores, los capacitan, y estos portan un chaleco con el que acreditan su calidad de mediadores escolares.

Estudiante mediadora

Ante los conflictos que cotidianamente surgen en el colegio, para evitar sanciones como la suspensión o la citación a los padres de familia, primero llegan los mediadores del grupo y les preguntan a las partes (ofensor y víctima) si quieren someter el conflicto a la mediación, ponen las reglas de juego, o si las partes no saben qué es la mediación, les explican en qué consiste el proceso para llegar a una conciliación. También se explican los beneficios que esto les trae, por ejemplo, no se llama a los padres de familia. Entonces, se deja hablar a las partes, respetando la palabra de cada uno. Allí se ofrecen y se aceptan disculpas, el ofensor finalmente se compromete a no volver a generar un conflicto de ese tipo, y le surge la responsabilidad de restaurar el daño -por ejemplo, pagarle a su compañero el objeto o la comida que le quitó, o pintar la pared que rayó-, y se firma un Acta de Conciliación. Si se incumple ese acuerdo, la situación para al Comité de Normalización, donde sí se procede a llamar a los padres de familia y aplicar las sanciones correspondientes.
Otro proyecto que se llevó a cabo para evitar los conflictos derivados de los hurtos fue la creación del Baúl de la Honradez, allí se depositan los objetos perdidos o los objetos que voluntariamente son devueltos después de haber sido hurtados. De todos esos objetos se lleva un inventario, y después, con el baúl pasan por cada salón mostrando todos los objetos para que los estudiantes se acerquen y reclamen lo que perdieron; el que lo reclama firma una planilla en la que se señala su nombre, su salón y el objeto reclamado. A raíz de esta labor, se minimizaron los hurtos dentro del colegio y se creó conciencia entre los estudiantes de entregar los objetos que encuentran, o de devolver los que cogieron y que les pertenecen a alguno de sus compañeros.
El Baúl de la Honradez

Sin embargo, los conflictos siguen siendo recurrentes, siempre hay niños, niñas y jóvenes que asumen actitudes agresivas ante sus compañeros, y que a pesar de someter sus problemas a una mediación, incumplen con los acuerdos a los que habían llegado, o generan nuevos conflictos. 
Por último, la Justicia Restaurativa se ha venido aplicando al interior de la institución, y problemas tan delicados como los enfrentamientos que surgen al exterior de la misma, entre los estudiantes de este colegio y los de otros colegios del sector -situación que es ahora tan común en muchas ciudades del país, en todos los sectores sociales- siguen sin encontrar una solución definitiva.

Análisis de los conflictos

Se denota una dimensión objetiva en la medida que en los estratos I y II existe una mala distribución de recursos y hay ausencia de oportunidades, lo que origina que se coloque a los diferentes estudiantes en situaciones asimétricas.
En este colegio los miembros del mismo no tienen acceso a la riqueza material, y a la instrucción desde muy pequeños, por ello nacen desequilibrios entre estos individuos y los grupos que se forman en el ambiente educativo, y estas inestabilidades generan una diversidad de reacciones violentas, ya que mediante la práctica de actuaciones tipificadas como delitos, los estudiantes pueden obtener algo que desean y que no poseen.
En esta institución hay estudiantes que adquieren una especie de dominio sobre los demás e inculcan miedo a sus otros compañeros para que estos se subyuguen a ellos, y de este modo disfrutan de situaciones más ventajosas y se esfuerzan generalmente por asegurarlas y luchan por no perderlas, y quienes se sienten más perjudicados aspiran por hacer realidad sus expectativas de mejora y es en ese momento donde nacen las peleas de lucha por el poder.
En síntesis en estos sectores no existen diversas fuentes con la cuales se cuente para acceder a los recursos económicos, y esto se debe a la falta de reconocimiento social por parte del Estado para implementar políticas de desarrollo en estos barrios, es por ello que esta institución educativa acoge el modelo de la justicia restaurativa para que los inconvenientes no pasen a mayores y se pueda llegar a soluciones basadas en la equidad, el respeto y donde se busca que todas las partes intervinientes en un conflicto sean resarcidas, por ejemplo cuando un niño se apropia de algo ajeno y después por las cátedras de los mediadores se arrepiente de su actuar y devuelve al baúl de los objetos perdidos lo que hurtó; así se beneficia el joven porque se concientiza de que su actuar no fue el apropiado y busca rectificarlo; la persona a que fue despojada del objeto, lo recupera; y la comunidad estudiantil se beneficia desde dos aspectos el primero en lo referente al ejemplo de la conducta indebida, y segundo, el hurto va a disminuir en el colegio.

La dimensión subjetiva se analiza, debido a las circunstancias a que la institución educativa se enfrenta debido a que entre los estudiantes se desatan una serie de reacciones emocionales que generan sentimientos de incertidumbre, de incomodidad, de peligro, de odio, sed de venganza, miedo, rabia, síntomas que generan tensiones y afectan las relaciones sociales, un ejemplo es la ganancia sicológica que le trae a un menor “quitarle” su novia a un compañero con el cual no lleva una buena relación y ello lo puede hacer sentir bien.
Casos como el anterior origina que los individuos y grupos, tomen la justicia por sus propias manos, es decir, se acude al sistema de la venganza privada, para dañar a quien les ha hecho daño.
Otro factor que influye desde la dimensión subjetiva en la forma en la que los estudiantes afrontan sus conflicto es la carga de agresividad e intolerancia con la que llegan al colegio, pues muchos de ellos provienen de hogares en los que se presentan constantemente peleas entre sus padres o entre los miembros mayores de sus familias, y muchos otros permanecen solos en sus casas durante el día mientras sus padres o sus madres trabajan.

En el Colegio Donald Rodrigo Tafur, se denotan las bases estructurales del conflicto ya que, en el barrio República de Israel, en donde se encuentra ubicado, se encuentran actos directos de injusticia y de desigualdades sociales, se puede expresar que es un barrio con numerosas ausencias de oportunidades para sus habitantes, lo cual desencadena relaciones asimétricas de poder y la escasa distribución de recursos.
En este sector se observa pobreza, marginalidad,  exclusión,  falta de oportunidades, e imposibilidad de ejercer los derechos, causas que hacen que en esa parte de la ciudad de Cali, sea mediante las conductas de hurto, lesiones personales, homicidios, que los miembros obtienen lo que desean, un ejemplo se observa cuando surgen riñas por los apodos que se colocan los estudiantes o cuando los estudiantes de los diferentes colegios de dicha comuna se ponen citas para enfrentarse y pelear para establecer cuál es el más fuerte y el que puede controlar el barrio.
Por último es viable resaltar que esta diferencia está relacionada con la ubicación del barrio ya que, es un lugar donde hay acceso diferenciado de todo tipo.

Las bases culturales en esta institución educativa se identifican cuando los estudiantes, recurren a la violencia como forma de alcanzar sus objetivos, ya que no conocen otra manera de obtener lo que desean, solo se puede ser ganador al derrotar a su rival, no se conoce la forma de cooperación ni de solución amistosa de conflictos, es por esto que el Colegio ha utilizado la educación como medio para dar a conocer los métodos alternativos de solución de conflictos que se deben adoptar para la solución pacifica de los mismos, y se evita que solo se emplee el rechazo y por ende la agresión al otro.
Se está logrando a través de la justicia restaurativa que los estudiantes no estén movidos por los sentimientos de odio y de venganza.
Un ejemplo de una base cultural se ilustra a partir de una perspectiva egocéntrica, con la manera como un estudiante quiere estar por encima de los demás y realiza múltiples maniobras para ser superior a sus compañeros, pero a través de los mediadores de los salones encuentra que su actuar no es el más apropiado y logra cambiar su forma de actuar.
En estos barrios todas las generaciones han padecido de la falta de progreso y oportunidades que hacen que los niños sigan los pasos de los adultos. Pero esta institución esta inculcando una nueva forma de resolver las circunstancias adversas que se presentan en la vida cotidiana.
En síntesis es la falta de la presencia del Estado la que ha llevado  a que en el barrio  República de Israel en su interior se conozca en muchos casos como método de solución de conflictos la violencia, debido a que, no hay políticas que regulen los conflictos y no hay una simbolización de obediencia al Estado, pero ahora se está manejando otra visión desde esta institución educativa.

Situaciones conflictivas

Son muchos los conflictos que hacen parte de la vida cotidiana de un colegio, esta es una consecuencia inevitable por tratarse de un espacio al que todos los días, durante toda una jornada, asiste una gran diversidad de niños y jóvenes.


Estudiantes del grado 6°


En el colegio Donald Rodrigo Tafur los conflictos que se presentan son por varias causas, principalmente surgen por las bromas que se hacen los estudiantes, pues en medio de la recocha, terminan ofendiéndose y envueltos en peleas. En medio de chanzas y de bromas, los estudiantes empiezan colocándose apodos, dándose pisotones, empujándose, hasta que van tornándose pesados y molestos, y de esa manera van surgiendo conflictos mayores.
Las peleas entre los y las estudiantes se forman también por miradas agresivas que se lanzan al pasar por los pasillos; y entre las mujeres se presentan también conflictos por novios.
Otra fuente de conflictos entre los estudiantes es el hechos de que algunos le quitan la comida a sus compañeros, dejándolos sin qué comer en medio de la jornada; los mismo sucede con el robo de elementos personales. Estos factores son tornan más delicados si se tiene en cuenta la difícil situación económica de muchos de los estudiantes.
Hay otros conflictos, ya no entre estudiantes, sino entre estos con el colegio como institución, como consecuencia de los daños causados, principalmente por el hecho de rayar paredes y mesas, lo cual es bastante frecuente.
Finalmente, otro conflicto que vale la pena destacar es el que se ha presentado entre los estudiantes de la jornada de la tarde con los estudiantes de otros dos colegios de la zona: el INTEL y el Libardo Madrid; estos conflictos se salen del espacio del colegio como tal, y tienen como escenario los parques y otros sectores aledaños. Se trata de grandes peleas que son programadas entre los mismos estudiantes a través de redes sociales como Facebook.

Localización y características del escenario

El Instituto Técnico Industrial Donald Rodrigo Tafur es un colegio público de la ciudad de Cali, ubicado en la comuna 16, en el barrio República de Israel.
Sus estudiantes provienen principalmente de los barrios República de Israel, Mariano Ramos y Unión de Vivienda Popular, con estratos socio-económicos 1 y 2.
Según información de la Alcaldía de Cali, en la comuna 16 el desempleo es del 25,09%, el ingreso promedio familiar es de 2,4 smlmv, y las fuentes de empleo pertenecen principalmente a la economía informal.
Está ubicado en un entorno bastante conflicto, con un alto grado de violencia e inseguridad, donde hacen presencia pandillas dedicadas a actividades delincuenciales.


Mapa de la Comuna 16 - Santiago de Cali
Caracterización general de la Comuna 16 - Alcaldía de Cali