Alcances y Límites de la aplicación de la Justicia Restaurativa en la institución educativa Donald Rodrigo Tafur

El proceso de la aplicación de la justicia restaurativa como medio para solucionar pacíficamente los conflictos que se presentan entre los estudiantes de la institución educativa Donald Rodrigo Tafur entre sí mismos, y con los estudiantes de los colegios INTEL y Libardo Madrid, presenta unos límites y alcances en lo referente al campo teórico como práctico.

  1. En lo referente a la aplicación de procesos para acercar a los ofensores, las victimas y la comunidad es apropiado la aplicación de la Justicia Restaurativo debido a que se van a implementar una serie de medidas que van a estudiar el caso concreto de las problemáticas que se presentan en este sector, y esto es viable porque las soluciones que se originaran serán basadas para este escenario local y conflictos específicos, es decir que serán procesos exclusivos para la problemática de los estudiantes de dichas instituciones.
  2. Se presenta una dificultad en lo relacionado con la novedad de la justicia restaurativa, es decir su reciente origen. Esta novedad ocasiona que haya poco bagaje de la misma y esto pueda ocasionar una actitud reacia entre las personas que se van a vincular a estos procesos de mediación debido a la poca experiencia de la misma, ya que, se podría pensar que no es altamente efectiva. En síntesis, las experiencias prácticas como las observaciones que sirven de base al modelo teórico de la justicia restaurativa no se encuentran aún lo suficientemente sistematizados. El impacto de este tipo de justicia se encuentra en el futuro, no en el pasado, aspecto que impide su evaluación en términos de alcances y limitaciones.
  3. Otro factor que atenta para la sistematización de la implementación de la Justicia Restaurativa se debe al incipiente marco legal e institucional de la misma. Generalmente las personas aceptan acudir a la justicia porque esta se encuentra en el ordenamiento jurídico y la escasa normatividad de este tipo de justicia puede generar que la población a la cual se le va aplicar estos procesos sean renuentes a realizar los procesos que se tienen estipulados porque no hay una coerción del Estado para la aplicación de la misma.
  4. Los procesos que se piensan adoptar para regular los conflictos que se presentan entre los estudiantes, no se encuentran acompañados de prácticas retributivas, lo cual puede generar una limitante respecto a la aplicabilidad de la justicia restaurativa. Pero otra dimensión se puede presentar en este punto y se refiere a que muchas personas no creen en el sistema penal, porque lo catalogan como inefectivo entonces al entrar a mediar  otros procesos donde sea la misma comunidad la que genere las soluciones puede crear incentivos para que la población se motive actuar y participar.
  5. En el caso de que se llegue a presentar una situación en la que haya que acudir a la justicia retributiva, puede suceder que no se tenga en cuenta los procesos restaurativos que pretendemos aplicar debido a que, su alcance está mediado también por criterios de aceptación entre los benefi­ciarios y los operadores judiciales, por el consenso obtenido alrededor de su eficacia y auténtico alcance.
  6. La justicia restaurativa está llamada a reemplazar por completo las prácticas retributivas y ello puede ocasionar repelo en los participes de los procesos debido a que tradicionalmente para la solución de conflictos sociales la llamada a mediar es la justicia retributiva.
  7. Hay estudios que revelan una limitante en lo referente a que, la justicia restaurativa, al igual que la justicia penal, afecta los sistemas legales pero no los factores de producción y reproducción del crimen en la sociedad y lo que se pretende es eliminar de la sociedad estas conductas delictivas.
  8. Otro punto central se basa en que la justicia restaurativa se visualiza como una herramienta complemen­taria cuya aplicación enriquece con nuevos valores, enfoques e instrumentos al sistema de justicia penal.
  9. Como se plantea teóricamente: “la justicia restaurativa fue diseñada para enfrentar, en sociedades pacíficas, la cri­minalidad de pequeña escala”, en este caso estamos frente a delitos menores y no tan graves como por ejemplo los delitos de lesa humanidad.
  10. Un alcance está relacionado con que, la justicia restaurativa que pretendemos empelar es, un modelo en construcción, de manera que su éxito y verdadero alcance sólo se pueden constatar a la luz de su progresiva aplicación en la realidad política que así lo requiera.

Propuesta de intervención hacia afuera de la institución educativa

Como se señaló en el análisis de las situaciones conflictivas, los estudiantes y profesores manifiesta que continuamente se presentan enfrentamientos violentos entre los estudiantes de esta institución educativa, y los estudiantes de los colegios INTEL y Libardo Madrid.

Ante estos conflictos, proponemos como mecanismo de solución desde la justicia restaurativa, la adopción de un proceso circular. Sugerimos este mecanismo porque se trata de conflictos que requieren de una participación activa de la comunidad, pues al salir los enfrentamientos de la institución educativa, terminan afectando a todos los habitantes del barrio: vecinos, comerciantes de los locales aledaños a las instituciones, los niños que no pueden disfrutar de los parques y demás sitios de diversión por las situaciones de violencia generadas por los estudiantes que participan de los enfrentamientos.

Es necesario tener en cuenta que estamos ante un proceso circular convencional, pues no se puede identificar aquí claramente a una víctima y a un ofensor, pues estos enfrentamientos no son motivados desde una sola parte, sino que son producto de acuerdos y de citas fijadas conjuntamente por los estudiantes de las tres instituciones educativas. Se trata entonces de un proceso donde hay 3 partes agresoras: los estudiantes de cada colegio; sin embargo, sigue siendo un conflicto susceptible de ser abordado desde la justicia restaurativa, pues se abre la posibilidad de solucionar los enfrentamientos, restaurando el tejido social y generando convivencia entre los jóvenes de la zona.

La adopción del proceso circular se justifica entonces porque los efectos del conflicto trascienden de lo individual a lo colectivo, pues además de los agresores, encontramos a toda una comunidad que sufre las consecuencias de los enfrentamientos, y por lo tanto surge la posibilidad de generar un diálogo en el que se discutan y se adopten alternativas colectivamente.

Protocolo de intervención:
Las siguientes son las actividades propuestas para desarrollar la intervención en el exterior de la institución educativa:

  1. Socialización y Preparación
En esta primera fase se llevarán a cabo reuniones previas por separado, en cada colegio, con participación de los profesores, con el fin de conocer todos las características del conflicto, descubriendo cuáles son los intereses de los estudiantes, sus necesidades, sus ideas sobre los motivos de los enfrentamientos, y sus temores y expectativas frente al proceso. Se buscará que participen todos los estudiantes que participan de los enfrentamientos.
Simultáneamente se convocará a los miembros de la comunidad que deseen participar del proceso: habitantes del sector, comerciantes, miembros de la Junta de Acción Local, etc. Con ellos se desarrollarán reuniones, en primer lugar, explicando en qué consiste el proceso y permitiendo que planteen propuestas. En segundo lugar, durante estas reuniones se les capacitará en lo relacionado con la justicia restaurativa y sus posibilidades de participación.
Para esta fase se dará un tiempo mínimo de 3 semanas, con el fin de que haya tiempo suficiente para la socialización de la propuesta y las capacitaciones necesarias.

  1. Introducción al Proceso Circular
Esta fase será el primer encuentro de todas las partes y de los miembros de la comunidad. En esta primera reunión se establecerán las reglas de juego con las que se adelantará el proceso y se escogerá una pieza simbólica para asignar el uso de la palabra.
En esta reunión se hará la presentación de los participantes y de las estudiantes de la Universidad Javeriana que actuaremos como facilitadoras a lo largo del proceso.

  1. Desarrollo de la primera sesión: Narración de las historias
Dando continuidad a la reunión, se dará inicio a una tercera fase en la que los diferentes actores y la comunidad tendrán la oportunidad de narrar los hechos y la forma en que estos los han afectado. Se buscará que cada parte exponga sus puntos de vista y su percepción sobre los enfrentamientos.
Como se trata de un grupo bastante grande, se puede dar la palabra por turnos, colegio por colegio, a los estudiantes que voluntariamente quieran hacer la narración de los hechos, y luego se le dará la palabra a quienes participen por parte de la comunidad.

  1. Segunda sesión: Generación de Acuerdos
En la semana siguiente se dará inicio a la cuarta fase, en la que se pedirá a los diferentes actores que piensen en qué soluciones pacíficas se pueden plantear, con mira a pactar compromisos a futuro que impidan que se vuelvan a presentar estos enfrentamientos. Después de que cada parte hable sobre la forma en que quisieran que se solucionara el conflicto, se tratará de establecer el acuerdo, verificando que su contenido sea justo y realizable.
Aquí se puede plantear como propuesta, por ejemplo, que se nombren unos mediadores permanentes, que pueden ser miembros de la comunidad, personeros de cada institución, o padres de familia, para que, si llega a surgir un nuevo enfrentamiento, estos promuevan una solución pacífica.
Uno de los objetivos principales de la justicia restaurativa es reparar los daños causados en el marco de un conflicto, entonces, en estos acuerdos se debe buscar también que surjan compromisos por parte de los estudiantes para que sean restaurados los daños ocasionados en medio de los enfrentamientos, como ocurre con los daños físicos en los parques, en los establecimientos de comercio, en las viviendas y otros bienes. Se puede proponer, por ejemplo, que dichos daños sean reparados mediante el servicio a la comunidad, o que se recojan fondos económicos si llegase a ser necesario para hacer las reparaciones.
Otra propuesta a discutir, puede ser el desarrollo de actividades culturales y recreativas que propicien la integración y la convivencia de los estudiantes de las 3 instituciones y de la comunidad en general, como parte de la generación de alternativas a los enfrentamientos violentos que protagonizan.

  1. Cierre del Proceso
Independientemente de que se generen o no acuerdos, se debe valorar la posibilidad que surgió de que los actores del conflicto y la comunidad se reunieran y conjuntamente hablaran e hicieran propuestas en torno a los enfrentamientos; esto debe reconocerse al cierre de la sesión.

  1. Implementación y Seguimiento
Al cabo de 3 semanas se realizará una reunión por colegios en las que se estudiará el cumplimiento que se le está dando a los acuerdos; también se verificará si han se han presentado nuevos enfrentamientos o conflictos entre los estudiantes de las 3 instituciones. Del mismo modo, se hará una reunión con los miembros de la comunidad, para que ellos den sus impresiones sobre el cumplimiento de los acuerdos.
Dependiendo de los resultados de esas reuniones independientes, se puede programar una nueva reunión con la participación de los estudiantes de las 3 instituciones y de los miembros de la comunidad, para estudiar si es necesario implementar cambios o nuevas acciones.

Propuesta de intervención dentro de la institución educativa

Dentro del colegio, los conflictos surgen principalmente por agresiones mutuas, por ejemplo, a partir de colocarse apodos, empujarse, darse pisotones, entre otros actos que fueron descritos anteriormente como situaciones conflictivas.
Como en el colegio Donald Rodrigo Tafur ya existe actualmente la figura de los mediadores por cada salón, quienes son los encargados de proponer una solución a este tipo de conflictos desde la justicia restaurativa, proponemos una figura distinta y complementaria, con un carácter principalmente preventivo.
Consideramos que es de gran utilidad la realización de jornadas de reflexión en las que se cuente con la participación de padres de familia, estudiantes y profesores, con el fin de reflexionar conjuntamente sobre los motivos de estos conflictos, y posteriormente promoviendo valores y actitudes basadas en el respeto, la tolerancia, el diálogo, la solidaridad y la aceptación de las diferencias.
Como se señaló, estos encuentros servirán principalmente para la prevención de futuros conflictos, dando así cumplimiento a uno de los objetivos de la justicia restaurativa, pues no se trata simplemente de dar un remedio a un conflicto particular, sino que implica también la búsqueda de soluciones que eviten la agravación y la repetición de los mismos conflictos.

Protocolo de intervención:
Para llevar a cabo la intervención al interior de la institución educativa, se desarrollarán las siguientes actividades:

  1. Socialización de la propuesta
Como punto de partida en cualquier programa de aplicación de la justicia restaurativa, se tiene que buscar que las partes conozcan plenamente en qué consiste la forma de solución del conflicto a la que se están sometiendo, así como sus consecuencias y los alcances de su participación; todo esto para garantizar que la decisión de vincularse a este programa sea tomada de manera libre y voluntaria.
En este sentido, la primera fase consiste en realizar, durante la primera semana, reuniones separadas con estudiantes y con los padres de familia. Entonces, de manera previa a las jornadas de reflexión se realizarán reuniones con cada grupo, proponiendo un análisis sobre los conflictos que son de común ocurrencia, y planteando la posibilidad de participar en las jornadas, explicando todo sobre las formas en que serán realizadas. Finalmente se preguntará si quieren participar del proceso.

  1. Realización de las jornadas
Esta es la fase central del proceso, consiste en realizar reuniones conjuntas entre padres de familia y estudiantes, por salones. Las jornadas serán realizadas mensualmente, abordando en cada sesión una temática diferente:
  • Sesión 1: El respeto en un ambiente de diversidad. Se busca comprender que como parte de una sociedad, para que haya convivencia, todas las relaciones sociales deben estar basadas en el respeto hacia el otro, sin importar las diferencias.
  •  Sesión 2: El diálogo y los conflictos. Se busca comprender que en todo grupo social siempre surgirán conflictos, pero que lo importante es que esos conflictos no se asuman con violencia, sino que se generen espacios de diálogo para hallar soluciones conjuntas.
  • Sesión 3: La búsqueda de acuerdos comunes. La intención de las jornadas es llegar a acuerdos de convivencia, entre los mismos estudiantes, en su trato cotidiano; y con los padres de familia, para que dentro de los hogares se promueva y se aplique lo discutido en las jornadas.


  1. Reunión de seguimiento
A los 2 meses de haber realizado la última sesión, se realizará una nueva reunión, por salones, con la participación de padres y estudiantes, para observar qué resultados han tenido los acuerdos logrados, y para pensar si es necesario desarrollar nuevas jornadas para reforzar o incluir otros puntos de discusión.

En todas estas reuniones se contará con la presencia de los profesores, previamente preparados en torno a la aplicación de la justicia restaurativa, y las temáticas siempre serán abordadas haciendo referencias a conflictos y peleas concretas, para que se asimilen los contenidos de manera práctica.

Propuestas de intervención desde la Justicia Restaurativa

Cuando analizamos las situaciones conflictivas que se presentan en la institución educativa Donald Rodrigo Tafur, observábamos que se presentaban diversos conflictos asociados a agresiones entre los mismos estudiantes, y a agresiones entre los estudiantes de este colegio y los estudiantes de los colegios INTEL y Libardo Madrid.

En este sentido, identificamos dos campos en los que es posible intervenir desde la justicia restaurativa:

     1. Hacia dentro de la institución educativa.
     2. Hacia afuera de la institución educativa.

Los actores de los conflictos

Como hemos venido observando, son muy diversos los conflictos que surgen cotidianamente en el contexto del colegio; ahora analizaremos desde una perspectiva amplia cuáles son los actores que participan de dichos conflictos, pues en el marco de la Justicia Restaurativa todos estos tienen un importante papel, ya que las soluciones a los conflictos se plantean colectivamente, generando acuerdos a partir de los cuales sean restaurados los daños ocasionados, se restablezca el tejido social y se eviten otros conflictos en el futuro.

  • Las Víctimas
En este lugar encontramos a los y las estudiantes que han sido objeto de agresiones o de hurtos: los niños a los que les quitan su comida, a los que les quitan elementos personales, aquellos que se sienten ofendidos porque les colocan algún apodo, los que han sido maltratados física o moralmente a través de comentarios y burlas.
En ocasiones, cuando se trata de estudiantes que han sido maltratados física o moralmente, el papel de víctima y ofensor se diluye y se confunde, pues estos suelen responder de la misma manera, envolviéndose en peleas; o también, puede tratarse de conflictos que surgen en medio de bromas que se han hecho de parte y parte.
Cuando se trata de conflictos originados por daños que se hacen a la planta física del colegio, como es el caso de los rayones a las paredes, no se puede identificar una víctima directa, sino que debemos recurrir a la idea de una pluralidad de víctimas que vendría a ser la comunidad estudiantil en su totalidad, pues son todos los que terminan viéndose afectados al ocasionarse un daño al espacio en el que estudian. 
Entonces, de manera general, podemos identificar unas víctimas directas que son los estudiantes que sufren la agresión; unas víctimas indirectas que son sus amigos más cercanos dentro del colegio, que muchas veces padecen con las víctimas directas las consecuencias del daño causado; y finalmente, las víctimas que forman parte de toda la red de relaciones que se tejen al interior del colegio, al ver que ocasiona un daño al espacio donde estudian y pasan gran parte de su tiempo.

  • Los Ofensores
Los ofensores son aquellos estudiantes que han generado el daño, es decir, los que han agredido física o moralmente a alguno de sus compañeros, los que han hurtado un objeto de otro, los que le han quitado la comida a otro sin su consentimiento, los que han rayado o causado otro tipo de daño sobre la planta física del colegio, o la estudiante que agrede a otra porque sale con el novio que aquella. 
En estos casos, los ofensores están cargados de un fuerte egocentrismo, pues tienden a auto-referenciar los acontecimientos de su contexto, ubicando sus propios intereses en una posición predominante, y observando a los otros como potenciales enemigos, ante los cuales asumen posiciones que consideran como defensivas al considerar que es el otro quien planea hacerle daño. Por ejemplo, en el caso de las niñas que pelean por sus novios, ven en  las otras a posibles enemigas que planean hacerles daño y quitarles a quien quieren.
Aquí es necesario ubicar también a los estudiantes que participan de los enfrentamientos con los estudiantes de otros colegios, pues en estos casos no se puede hablar de un grupo de estudiantes que sean víctimas y otros ofensores, sino que todos los participantes están en el mismo papel de ofensores, pues tanto los un colegio, como los de los otros, agreden a los demás y se fijan conjuntamente los días y los lugares para llevar a cabo sus enfrentamientos. En estos actores juega un papel importante la perspectiva egocéntrica que fue descrita en líneas anteriores, y también entra en juego el foco de control externo, pues los estudiantes se representan como una parte de un conflicto generalizado que resulta inevitable, que se escapa a su voluntad, sobre el cual no reflexionan en torno a sus causas y su trayectoria, sino que responden como si se tratara de algo a lo que no pueden escapar.

  • La Comunidad
El papel de la comunidad en los conflictos es de gran trascendencia, pues en el marco de la Justicia Restaurativa esta asume un papel activo en la solución de los mismos, como un conjunto de vínculos a través de los cuales se comparte y se brinda apoyo en todo el proceso que lleva a la solución del conflicto y a la restauración del daño causado.
La comunidad la podemos ver desde dos perspectivas, por un lado tenemos a la comunidad que se forma al interior del colegio, es decir, la que se integra por los estudiantes y los profesores, que son quienes de manera principal se ven afectados en sus relaciones sociales por los diversos conflictos que surgen en el colegio, viendo trastornada su convivencia.
Y por otra parte tenemos a la comunidad externa, que entran en los conflictos como partes interesadas secundarias, pues si bien no se ven afectadas directamente, sí reciben un impacto negativo por los vínculos que tienen con los otros actores. Este es el caso, por ejemplo, de los padres de familia, pues estos están interesados en que sus hijos estudien en un entorno social y físico óptimo, en el que sea posible la convivencia y la seguridad; además, son los padres los que sufren en gran medida las consecuencias de los hurtos al interior del colegio, pues se ven afectados económicamente al tener esforzarse por reponer el objeto que sus hijos han perdido.
Como partes interesadas secundarias encontramos también a los vecinos del sector, pues estos se ven fuertemente afectados por los enfrentamientos entre los estudiantes de los diferentes colegios del sector, lo cual entra a constituir un factor más que agrava la situación de inseguridad y violencia imperante en estos barrios.


  • El Estado
En el Estado encontramos a un último actor de los conflictos que se presentan en el colegio, el cual entra a jugar de diferentes maneras.
Al tratarse de un colegio público, tenemos que el colegio en sí es la representación del Estado en este contexto, y en este sentido, es quien entra a ejercer una posición reguladora, e incluso sancionadora. Podemos destacar inicialmente la implementación de los programas de Justicia Restaurativa al interior del colegio, lo cual denota una intención por impactar positivamente este entorno conflictivo. Luego, encontramos su facultad de imponer sanciones al generar la posibilidad de que los ofensores restauren el daño que han ocasionado, y en caso de que estos incumplan los acuerdos conciliatorios, el colegio entra a imponer otro tipo de sanciones más drásticas.Finalmente, el Estado también entra en los conflictos desde otro punto diferente, y específicamente hablamos de los enfrentamientos entre los estudiantes de los colegios del sector; aquí el Estado interviene a través de la fuerza pública, pues lo que se presenta es una alteración del orden en el espacio público, a raíz de las peleas en las que se involucran las agresiones y la presencia de armas. En este sentido, el Estado juega un papel controlador y represor sobre los ofensores mutuos.

Justicia Restaurativa en la solución de conflictos en el colegio Donald Rodrigo Tafur

En el colegio Donald Rodrigo Tafur se viene implementando la Justicia Restaurativa, principalmente a través de un proyecto de mediación escolar en el que se aplica el debido proceso, con el fin de solucionar los conflictos, sin que estos se agranden ni se salgan de la institución.
La profesora de Ciencias Sociales y de Ética y valores es la encargada del programa de Justicia Restaurativa en el colegio

Fue creada la figura de los mediadores, los cuales son escogidos democráticamente por los estudiantes de cada grado, son 2 mediadores por salón; después de la escogencia de los mediadores, los capacitan, y estos portan un chaleco con el que acreditan su calidad de mediadores escolares.

Estudiante mediadora

Ante los conflictos que cotidianamente surgen en el colegio, para evitar sanciones como la suspensión o la citación a los padres de familia, primero llegan los mediadores del grupo y les preguntan a las partes (ofensor y víctima) si quieren someter el conflicto a la mediación, ponen las reglas de juego, o si las partes no saben qué es la mediación, les explican en qué consiste el proceso para llegar a una conciliación. También se explican los beneficios que esto les trae, por ejemplo, no se llama a los padres de familia. Entonces, se deja hablar a las partes, respetando la palabra de cada uno. Allí se ofrecen y se aceptan disculpas, el ofensor finalmente se compromete a no volver a generar un conflicto de ese tipo, y le surge la responsabilidad de restaurar el daño -por ejemplo, pagarle a su compañero el objeto o la comida que le quitó, o pintar la pared que rayó-, y se firma un Acta de Conciliación. Si se incumple ese acuerdo, la situación para al Comité de Normalización, donde sí se procede a llamar a los padres de familia y aplicar las sanciones correspondientes.
Otro proyecto que se llevó a cabo para evitar los conflictos derivados de los hurtos fue la creación del Baúl de la Honradez, allí se depositan los objetos perdidos o los objetos que voluntariamente son devueltos después de haber sido hurtados. De todos esos objetos se lleva un inventario, y después, con el baúl pasan por cada salón mostrando todos los objetos para que los estudiantes se acerquen y reclamen lo que perdieron; el que lo reclama firma una planilla en la que se señala su nombre, su salón y el objeto reclamado. A raíz de esta labor, se minimizaron los hurtos dentro del colegio y se creó conciencia entre los estudiantes de entregar los objetos que encuentran, o de devolver los que cogieron y que les pertenecen a alguno de sus compañeros.
El Baúl de la Honradez

Sin embargo, los conflictos siguen siendo recurrentes, siempre hay niños, niñas y jóvenes que asumen actitudes agresivas ante sus compañeros, y que a pesar de someter sus problemas a una mediación, incumplen con los acuerdos a los que habían llegado, o generan nuevos conflictos. 
Por último, la Justicia Restaurativa se ha venido aplicando al interior de la institución, y problemas tan delicados como los enfrentamientos que surgen al exterior de la misma, entre los estudiantes de este colegio y los de otros colegios del sector -situación que es ahora tan común en muchas ciudades del país, en todos los sectores sociales- siguen sin encontrar una solución definitiva.

Análisis de los conflictos

Se denota una dimensión objetiva en la medida que en los estratos I y II existe una mala distribución de recursos y hay ausencia de oportunidades, lo que origina que se coloque a los diferentes estudiantes en situaciones asimétricas.
En este colegio los miembros del mismo no tienen acceso a la riqueza material, y a la instrucción desde muy pequeños, por ello nacen desequilibrios entre estos individuos y los grupos que se forman en el ambiente educativo, y estas inestabilidades generan una diversidad de reacciones violentas, ya que mediante la práctica de actuaciones tipificadas como delitos, los estudiantes pueden obtener algo que desean y que no poseen.
En esta institución hay estudiantes que adquieren una especie de dominio sobre los demás e inculcan miedo a sus otros compañeros para que estos se subyuguen a ellos, y de este modo disfrutan de situaciones más ventajosas y se esfuerzan generalmente por asegurarlas y luchan por no perderlas, y quienes se sienten más perjudicados aspiran por hacer realidad sus expectativas de mejora y es en ese momento donde nacen las peleas de lucha por el poder.
En síntesis en estos sectores no existen diversas fuentes con la cuales se cuente para acceder a los recursos económicos, y esto se debe a la falta de reconocimiento social por parte del Estado para implementar políticas de desarrollo en estos barrios, es por ello que esta institución educativa acoge el modelo de la justicia restaurativa para que los inconvenientes no pasen a mayores y se pueda llegar a soluciones basadas en la equidad, el respeto y donde se busca que todas las partes intervinientes en un conflicto sean resarcidas, por ejemplo cuando un niño se apropia de algo ajeno y después por las cátedras de los mediadores se arrepiente de su actuar y devuelve al baúl de los objetos perdidos lo que hurtó; así se beneficia el joven porque se concientiza de que su actuar no fue el apropiado y busca rectificarlo; la persona a que fue despojada del objeto, lo recupera; y la comunidad estudiantil se beneficia desde dos aspectos el primero en lo referente al ejemplo de la conducta indebida, y segundo, el hurto va a disminuir en el colegio.

La dimensión subjetiva se analiza, debido a las circunstancias a que la institución educativa se enfrenta debido a que entre los estudiantes se desatan una serie de reacciones emocionales que generan sentimientos de incertidumbre, de incomodidad, de peligro, de odio, sed de venganza, miedo, rabia, síntomas que generan tensiones y afectan las relaciones sociales, un ejemplo es la ganancia sicológica que le trae a un menor “quitarle” su novia a un compañero con el cual no lleva una buena relación y ello lo puede hacer sentir bien.
Casos como el anterior origina que los individuos y grupos, tomen la justicia por sus propias manos, es decir, se acude al sistema de la venganza privada, para dañar a quien les ha hecho daño.
Otro factor que influye desde la dimensión subjetiva en la forma en la que los estudiantes afrontan sus conflicto es la carga de agresividad e intolerancia con la que llegan al colegio, pues muchos de ellos provienen de hogares en los que se presentan constantemente peleas entre sus padres o entre los miembros mayores de sus familias, y muchos otros permanecen solos en sus casas durante el día mientras sus padres o sus madres trabajan.

En el Colegio Donald Rodrigo Tafur, se denotan las bases estructurales del conflicto ya que, en el barrio República de Israel, en donde se encuentra ubicado, se encuentran actos directos de injusticia y de desigualdades sociales, se puede expresar que es un barrio con numerosas ausencias de oportunidades para sus habitantes, lo cual desencadena relaciones asimétricas de poder y la escasa distribución de recursos.
En este sector se observa pobreza, marginalidad,  exclusión,  falta de oportunidades, e imposibilidad de ejercer los derechos, causas que hacen que en esa parte de la ciudad de Cali, sea mediante las conductas de hurto, lesiones personales, homicidios, que los miembros obtienen lo que desean, un ejemplo se observa cuando surgen riñas por los apodos que se colocan los estudiantes o cuando los estudiantes de los diferentes colegios de dicha comuna se ponen citas para enfrentarse y pelear para establecer cuál es el más fuerte y el que puede controlar el barrio.
Por último es viable resaltar que esta diferencia está relacionada con la ubicación del barrio ya que, es un lugar donde hay acceso diferenciado de todo tipo.

Las bases culturales en esta institución educativa se identifican cuando los estudiantes, recurren a la violencia como forma de alcanzar sus objetivos, ya que no conocen otra manera de obtener lo que desean, solo se puede ser ganador al derrotar a su rival, no se conoce la forma de cooperación ni de solución amistosa de conflictos, es por esto que el Colegio ha utilizado la educación como medio para dar a conocer los métodos alternativos de solución de conflictos que se deben adoptar para la solución pacifica de los mismos, y se evita que solo se emplee el rechazo y por ende la agresión al otro.
Se está logrando a través de la justicia restaurativa que los estudiantes no estén movidos por los sentimientos de odio y de venganza.
Un ejemplo de una base cultural se ilustra a partir de una perspectiva egocéntrica, con la manera como un estudiante quiere estar por encima de los demás y realiza múltiples maniobras para ser superior a sus compañeros, pero a través de los mediadores de los salones encuentra que su actuar no es el más apropiado y logra cambiar su forma de actuar.
En estos barrios todas las generaciones han padecido de la falta de progreso y oportunidades que hacen que los niños sigan los pasos de los adultos. Pero esta institución esta inculcando una nueva forma de resolver las circunstancias adversas que se presentan en la vida cotidiana.
En síntesis es la falta de la presencia del Estado la que ha llevado  a que en el barrio  República de Israel en su interior se conozca en muchos casos como método de solución de conflictos la violencia, debido a que, no hay políticas que regulen los conflictos y no hay una simbolización de obediencia al Estado, pero ahora se está manejando otra visión desde esta institución educativa.